La punción seca es una técnica utilizada para tratar los puntos gatillo miofasciales, pequeñas contracturas dentro del músculo que generan dolor localizado o irradiado.
Su objetivo es desactivar estos puntos de tensión y restaurar la función normal del tejido muscular.
A diferencia de la acupuntura, la punción seca se basa en fundamentos de anatomía, fisiología y neurociencia del dolor.
Cuando la aguja estimula el punto gatillo, se produce una respuesta local que favorece la relajación, mejora la circulación y reduce la irritación neuromuscular.
El resultado es una disminución significativa del dolor, una mejora en la movilidad y una recuperación más rápida del tejido afectado.
Sobre la Sesión
Evaluación y Tratamiento Personalizado
La sesión inicia con una evaluación muscular y postural completa, donde identificamos los músculos afectados y las posibles causas biomecánicas del dolor.
Durante el tratamiento, el terapeuta utiliza agujas estériles muy finas para acceder al punto gatillo y liberar la tensión muscular. El procedimiento puede provocar una breve contracción refleja (respuesta local de espasmo), signo de que el músculo se está liberando.
Posteriormente, se aplican técnicas complementarias como estiramientos, calor local o ejercicios específicos para mantener el efecto terapéutico.
Además, realizamos una consulta inicial personalizada para determinar si la punción seca es el tratamiento más adecuado, o si es mejor combinarla con otras técnicas como osteopatía o fisioterapia.
Indicado Para
La punción seca puede ser de gran ayuda en múltiples disfunciones musculares y dolores de origen miofascial, tanto en deportistas como en personas con tensiones acumuladas por el estrés o el trabajo físico.
Beneficios Principales
La punción seca ofrece una recuperación muscular profunda y duradera, ayudando al cuerpo a liberar tensiones acumuladas y restaurar su equilibrio funcional.
Alivio rápido del dolor
Desactiva los puntos gatillo responsables del dolor local o irradiado, reduciendo la sensibilidad muscular y mejorando la función.
Mejora de la movilidad y rendimiento
Aumenta la elasticidad del tejido muscular y articular, optimizando el rango de movimiento y la coordinación corporal.
Recuperación muscular y prevención de recaídas
Favorece la circulación, acelera la regeneración del tejido y reduce la probabilidad de que las contracturas reaparezcan.